El destete de Marta

Processed with VSCO with b1 preset

Si esperáis un post triste, nostálgico, dramático, etc. no lo vais a encontrar aquí. Os voy a hablar del destete de Marta pero, os adelanto que, ha sido algo tan natural y progresivo que no nos ha causado ningún trauma. ¿Por qué os digo esto? Porque me he hartado de leer posts y artículos con una carga negativa brutal, en los que se hablaba de lo complicado que es el fin de la lactancia, de lo mucho que duele (y no me refiero a físicamente), de lo mal que se pasa, de las secuelas que deja después de tanto tiempo con ese vínculo tan fuerte… Y cuando me lo planteaba, me temblaban un poco las piernas. Os lo reconozco.

Pues debo deciros que en nuestro caso ha sido muy sencillo y muy enriquecedor, que como leí en un post de Una mamá del montón el vínculo entre Marta y yo se ha hecho más fuerte, que todo lo que hemos vivido durante casi 19 meses es sólo nuestro y que esta etapa me fascina de igual manera. No hemos pasado ningún duelo,  esa es la realidad.

IMG_1189.JPG

Primera toma de Marta

La lactancia ha terminado por decisión de las dos. Cuando supe que estaba embarazada me planteé que pasaría con la lactancia materna, sé que existe la opción de lactancia en tándem y sigo a algunas preciosas mamás en Instagram que la llevan a cabo con sus pequeños, pero creí que esa posibilidad no estaba hecha para nosotras. Yo trabajo fuera de casa y si ya fue difícil continuar con la lactancia materna diferida con un bebé (podéis recordar el post aquí), imaginad con un recién nacido y otra peque de dos años, demandantes ambos. La situación se me hacía un poco grande sólo de pensarlo. Empecé a plantearme que el momento estaba cerca, pues siempre recomiendan hacer el destete con tiempo, antes de que llegue el nuevo bebé y que el hermano mayor no piense “que es por culpa de la nueva situación familiar”. Como sabéis, hace cosa de un mes pasé mi primer fin de semana sin Marta, me fui a la despedida de soltera de mi mejor amiga a Lisboa. Fue la primera vez que Marta y yo pasábamos dos días separadas, noches incluidas. Me daba miedo que no conciliara bien el sueño sin ayuda de la teta, que se despertara muchas veces por la noche buscándola… La sorpresa vino cuando su papá me contó que durmió estupendamente y del tirón ambas noches. No me lo podía creer! Eso me hizo darme cuenta, una vez más, de que su poder de adaptación es brutal y de que las agobiadas somos nosotras.

Processed with VSCO with a5 preset

Nuestros ratitos

A mi vuelta, Marta me pidió pecho, además coincidió con 3 o 4 días en los que estuvo constipada y con fiebre y, aunque yo notaba que la producción era mucho menor, ella seguía succionando y relajándose con las tomas. Pero cada vez menos, mucho menos. Pasamos esa semana rara de transición y ese mismo sábado, fue su última toma. La recuerdo muy bien. Estábamos paseando por el centro, Marta se durmió y, cuando se despertó estaba un poco llorosa y me pidió. Nos sentamos en un banco, tomó un poquito y se espabiló. Y ya nunca más. Ni pidió, ni ofrecí, ni lloros, ni angustias. Nada de nada. Alguna vez en los días siguientes me señalaba la camiseta y me decía “teta”, como indicándome que se acordaba muy bien de donde estaban, pero nada más.

IMG_7267

Marta con 14 meses

Esa es la historia de nuestro destete, sencilla, sin complicaciones. Tengo que deciros que no me siento triste porque nuestra relación se ha hecho más fuerte y estoy aprendiendo muchas cosas de ella que, hasta ahora, habían pasado desapercibidas. Ahora, si llora por algo, la escucho mucho más. Antes, ponerla al pecho era lo más rápido y socorrido. En esta etapa nos comunicamos mucho, nos abrazamos, nos damos besos… Sobre todo por la noche he aprendido que le gusta dormir sin calcetines para que le haga cosquillitas en los pies, que le encanta leer cuentos en bucle, sobre todo el del rey león (y la escena final, de papá Simba con su bebé Kiara), que la canción de multiplicar es mano de santo cuando ya está a punto de caer (será porque es muy aburrida?), que cuando va a cerrar los ojos le gusta abrazarse fuerte a mí para dormir acurrucadas, que si se despierta por alguna pesadilla basta con pegar mi cabeza a la suya para que vuelva a dormir…. Me encanta poder darle besos y oler su pelo sin que me pida teta, que su papá pueda dormirla sin problema, que me siga buscando SIEMPRE pero por otras razones que no sea el pecho… Marta ahora duerme mucho mejor, prácticamente del tirón todas las noches, pero esa no era la razón por la que decidimos el destete. De todos modos, bienvenida sea la nueva rutina de sueño 🙂

rousemary-bautizo-marta-111

Parada técnica durante su bautizo

En cuanto a mí, supongo que el hecho de estar embarazada ha bajado la producción y, si a eso le sumamos que estuve dos días enteros fuera y que ha sido un destete progresivo, la realidad es que no he sufrido ningún episodio de hinchazón ni nada por el estilo.

Si estáis cerca del destete mi consejo es que no leáis experiencias negativas, que las habrá. Quedaros con los casos (que son muchos) fáciles, progresivos, naturales. Que estoy segura de que son los más comunes. No cambio por nada estos casi 19 meses de lactancia materna, beneficiosa para ambas y muy muy especial, pero estoy encantada también con nuestra nueva etapa. Si me preguntáis si me gustaría repetir con el segundo bebé, mi respuesta es SI, pero quizá con algún bibe desde el principio, para que empiece a acostumbrarse 😉 Ya veremos, es pronto, tiempo al tiempo. Ya sabéis que Marta no ha tomado nunca biberón, ahora toma su leche con crispies en taza y sigue comiendo muchos yogures y queso, por lo que las necesidades lácteas las tiene bien cubiertas.

Acabó como empezó, sin complicaciones, con ganas y mucho amor. Quizá por eso que dicen de cerrar el círculo… Espero que os haya gustado la experiencia, si tenéis comentarios o consejos podéis dejarlos aquí o en Instagram. ¡Gracias!

_MG_0541

Marta en su cumpleaños

Deja un comentario