GRACIAS, así, con mayúsculas, por la gran acogida del primer post, en el que os contaba cómo fue el parto de Eric y que podéis leer AQUÍ. Quería publicar la segunda parte dentro de unos días, pero creo que no siempre lo bueno se hace esperar 😉 y es mejor que lo tengáis cuanto antes.
A las 16:37 del 29 de septiembre llegó al mundo Eric en un parto natural intenso, consciente y muy emocionante. En cuanto comenzó a asomar la cabeza me ofrecieron tocarlo, así como verlo a través de un espejo. La experiencia fue brutal y las fuerzas para continuar empujando se incrementaron al notar y ver que ya estaba allí. Erico observaba todo a mi lado, apoyándome, sujetando, sobrecogido… Eric salió y automáticamente me lo pusieron encima. No os puedo explicar ese momento, en el que, al igual que pasó con su hermana, lo tuve en mi pecho por primera vez y lo oí llorar. Los dos momentos más alucinantes de mi vida. Mientras me cosían (Eric nació con el bracito pegado a la cabeza y tuve un desgarro) hicimos piel con piel. Cuando nació Marta, la tuve sobre mi un rato pero, al ser cesárea, enseguida la llevaron con su papá mientras me cosían, a Eric pude tenerlo encima durante todo el tiempo. Fue increíble lo rápido que encontró el pecho y comenzó a succionar, se me pone la piel de gallina al recordarlo, como un cachorrito que se dejar guiar por su instinto. Erico pudo cortar el cordón umbilical y ser partícipe de todo. Fueron unas 10 horas en total pero a mí se me pasaron rápido. Me sentí segura de mi misma, tranquila y con la mente bien abierta ante lo que pudiese pasar.
Os tengo que decir que también me siento muy agradecida por la matrona que tuve durante el parto, estoy muy feliz de haber elegido este hospital porque tanto en mi primer parto como en el segundo la experiencia y el trato ha sido de 10. La matrona me ayudó y acompañó en todo momento, me animó con cada empujón y me/ nos hizo sentir seguros y tranquilos. Desde aquí, GRACIAS.
Cómo nos organizamos con Marta
También os quería contar cómo lo hicimos con Marta porque sé que es un tema que preocupa cuando se tiene otr@ hij@ que también es muy pequeño. Me habéis preguntado mucho por Instagram. Marta nunca se ha quedado a dormir con nadie, no hemos tenido la necesidad ni hemos sentido que ha llegado el momento. Estamos seguros de que en breve pedirá ir a dormir a casa de los yayos o de los primos pero eso, de momento, no ha ocurrido. En este hospital, en determinados casos, permiten al hermano mayor pernoctar con la familia tras la llegada del bebé: cuando se quiere hacer lactancia en tándem, si no hay familiares cerca.. Pero no en general ya que entienden que no es positivo para el descanso de la madre, por el miedo a posibles infecciones, etc. Por lo que decidimos ir sobre la marcha y, siempre que fuese posible, que Erico durmiese en casa con Marta. Como os conté en el primer post, Erico fue al hospital sobre las 6 de la mañana y mi madre se quedó en casa. Marta se despertó en su casa, con su yaya, desayunaron y pasaron el día junto a su otra yaya: en el parque, comiendo en casa de mis padres, etc. Como nos subieron a la habitación sobre las 20h decidimos no llevar a Marta porque era tarde, por lo que sobre las 21h Erico se fue a por ella y se vinieron a casa, a cenar y a dormir. Por la mañana del domingo vinieron juntos al hospital (cuando veáis las fotos de ese primer encuentro vais a morir de amor!) desayunamos, pasamos allí la mañana entre visitas y juegos y comimos Burger king en la habitación. Descansamos y dormimos la siesta y por la tarde seguimos con las visitas y los juegos. Sobre las 20h papá y Marta se volvieron a casa a cenar y a dormir. Por la mañana, como ya era lunes, Erico la dejó en el cole y se vino al hospital, nos dieron el alta sobre las 12 de la mañana y nos fuimos los 3 a casa, a comer y a tiempo para recoger a Marta todos juntos a las 15h. Las circunstancias permitieron lo que deseábamos: que la rutina de Marta no se viese muy alterada ni que ella sufriese por despegarse de mamá y papá.
La experiencia de un parto natural
Os contaré más detalladamente en un post que tengo pendiente sobre el parto natural tras una cesárea pero tengo que decir que sigo pensando exactamente igual que hace dos años, cuando Marta llegó al mundo. Han sido dos vivencias diferentes pero sin duda LAS vivencias de mi vida. El parto es un instante, más o menos largo, pero lo realmente importante es tener a tu hij@ contigo, da igual el camino que escoja para llegar al mundo.
Os dejo las fotos que no publiqué ayer, cuando Eric ya estaba aquí, con nosotros. Gracias, por milésima vez, a nuestra increíble Ruth.
¡Qué bonito, Gema! Me han encantado los dos posts. Las fotos son increíbles y que grandes recuerdos tb de mi parto. Es increíble como el instinto «animal» de nuestros pequeños buscan su alimento rápidamente y nuestro calor.