Pero… ¿en tu estado?

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De los creadores de “Si no se va a enterar” llega… “Pero… ¿y en tu estado?”. Y es que, no sé si habéis estado embarazadas, si es así me entenderéis y si no, quizá os sintáis identificadas (¡o no!) con las que lanzan esta mítica pregunta. Este tipo de preguntas forman parte de las conversaciones populares de todo hijo de vecino, da igual de dónde seas, siempre habrá alguien con la frase en la punta de la lengua. A mí me da un poco de risa, ésta concretamente. En primer lugar porque un embarazo no es una enfermedad y, excepto casos concretos en los que un médico así lo indique, se hace vida normal. En todos los sentidos. OJO! He dicho normal, con unos ritmos vitales controlados. Si por normal entiendes estar todo el día estresada perdida, pues ya te digo que eso no es normal embarazada ni sin embarazar. Y, en segundo lugar, porque los mitos y leyendas relacionados con los embarazos son muchos y, gracias a los avances médicos, la mayoría de creencias se han descartado.

En este segundo embarazo creo que se han dado todavía más situaciones de este estilo que con el primero, quizá por tener a Marta tan pequeñita. Además, he consultado a algunas amigas cuales han sido estos momentos y me han regalado algunas joyitas. Os paso a detallar:

Pero… ¿y en tu estado? Si subo a Marta los 3 pisos de nuestra casa, sin ascensor y en brazos.

Pero… ¿y en tu estado? Si me ocupo sola de Marta las temporadas que Erico no está en casa, en lugar de mudarme a casa de mis padres. De este tema igual hablo en otro posts… porque tengo mucho que decir.

Pero… ¿y en tu estado? Si cargo el carro unos cuantos escalones. O cualquier cosa de peso medio.

Pero… ¿y en tu estado? Si llevas tacones. En el embarazo de Marta me lo repitieron sin cesar. Por si me caía, decían. Yo voy en tacones desde los 15 años, digo yo que algo de control tendré ;).

Pero… ¿y en tu estado? Si estás haciendo una mudanza, de casa o de ciudad, o cualquier cambio que requiera algo de movimiento.

Pero… ¿y en tu estado? Si conduces.

Pero… ¿y en tu estado? Si te vas a algún sitio con mucha gente, tipo discoteca o Ikea 😉

Pero… ¿y en tu estado? Si te haces mechas en el pelo o te tintas en general.

Pero… ¿y en tu estado? Si te depilas.

Pero… ¿y en tu estado? Si viajas en avión… Esto también me da para otra entrada sobre viajar embarazada.

Pero… ¿y en tu estado? Si viajas en barco. Ya os expliqué un poco más sobre esto en mi post de Formentera (podéis recordarlo aquí).

Pero… ¿y en tu estado? Si continúas trabajando hasta el último momento.

Pero… ¿y en tu estado? Si eres deportista y mantienes tu rutina deportiva.

Pero… ¿y en tu estado? Si estás en la recta final del embarazo y te quedas sola en casa. ¡Como si en un momento dado no pudieras coger un taxi!

Estoy segura de que tendréis muchos más ejemplos, vividos en vuestras propias carnes 😉 o que os han contado. Me encantaría leerlos! Como os decía al principio, a no ser que realmente te encuentres muy mal y esas molestias te impidan seguir con tu ritmo habitual, estar embarazada es una fase que se puede vivir tranquilamente y son muy pocas cosas la que tienes que dejar de hacer. Estamos embarazadas, pero nuestras capacidades, sobre todo las resolutivas se mantienen (somos mujeres!). Pero… ¿y en tu estado? Sí señores. En este y en el que surja.

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Un comentario en “Pero… ¿en tu estado?

  1. Marta dijo:

    Guapa!!!! Que bien te sienta el embarazo!!!! Yo añadiría : pero….y en tu estado? Cuando te abrazas a tus gatos como lo has hecho siempre…..como si la toxoplasmosis no fuese más peligrosa en verdura mal lavada, por ejemplo….. Siempre habrá quien se meta donde no le llaman, y cuando nace? Aún peor jaajajaja un besazo!!!!!

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