No os desvelo ningún secreto si os digo que para nuestro viaje a Polonia contamos, una vez más, con un alojamiento de AirBNB. En este caso, íbamos casi toda la familia (mis padres, mi hermana, Erico, Martita y yo) por lo que buscamos algo más grande, tipo apartamento, para poder cocinar en casa. Encontré este alojamiento que resultó 100% recomendable. Era casa pero tenía un poco la distribución de un pequeño hotel porque tenía 3 habitaciones y cada una de ellas con su baño. Es cierto que no tenía salón, pero las habitaciones eran extra grandes y se compensaba con una súper terraza donde cenamos más de una noche después de las maratonianas jornadas de turismo. Aga, la chica que gestionaba la reserva era muy amable y accesible, como la dueña del apartamento hijos, nos dejó preparada la trona para Marta y un baúl lleno de juguetes. En un momento dado echamos de menos una batidora (Marta con 8 meses todavía tomaba bastante triturado) y nos la trajo rapidísimo. Os dejo el link directo aquí.
Estaba dentro de una urbanización chulísima, con zonas comunes y parque para niños. También tenía aparcamiento y piscina (no llegamos a hacer uso de ella porque no nos dio tiempo, pero creo que tiene un coste aparte, tipo gimnasio). La casa era de 10, también por la ubicación: Con supermercados muy cerca, a un paseo de la orilla del rio Vistula y muy próxima del barrio judío… El primer día, bajamos caminando hasta el río y pasamos por una feria con mucho ambiente! Música, atracciones, incluso algún que otro chiringuito para tomar algo. Tener opciones como estas, cerca de casa, es de agradecer. Como os decía, está cerca del barrio judío, por lo que puedes ir caminando. El resto de desplazamientos los hicimos en coche porque nos movimos bastante (podéis recordar el post de Polonia en 7 días AQUÍ).
¡Os dejo algunas fotos de la página!
Cocina
Pasillo
Habitaciones
Baño
Terraza
Urbanización