Buenos días! Ya os he ido mostrando en anteriores posts (momentos previos, tips de la novia y ceremonia) pinceladas del diseño y de la decoración de la boda, pero todavía queda mucho más! Y es que, si por algo se caracterizó ESE día, fue por los detalles. Queríamos hacer una boda muy nuestra, donde los invitados sintieran que todo estaba personalizado y, sobre todo, que lo habíamos organizado pensando en ellos. Trabajamos durante casi un año y medio en el diseño y los preparativos. Como os conté, todo fue posible a los grandes Bodas de Cuento, que nos ayudaron desde el minuto 0. El lugar de la boda no era una finca de bodas, nunca antes se había preparado allí ningún acontecimiento, por lo que tuvimos que trabajar de base: limpiar, ordenar, plantar flores en el jardín, cuidarlas, desbrozar la zona, crear zona de parking, poner las tiras de bombillas, contratar un grupo electrógeno para el catering… En fin, todo lo que se os ocurra, tuvimos que hacerlo. Pero empezamos por el principio.
Cuando los invitados llegaron se encontraron con este remolque, que el equipo de BdC llenó con flores y frutas, coronando con un cartel de bienvenida hecho por woowlow. Hizo las veces de photocall improvisado 😉 Fue uno de los puntos de la boda que más me gustó, se convirtió en la carta de presentación perfecta de lo que los invitados descubrirían después. Antes de la ceremonia, preparamos una mesa de aguas para los invitados y, posteriormente, unos bodegones muy naturales antes de que éstos tomaran asiento. Os dejo el post de la ceremonia aquí. La decoración de la ceremonia fue sencilla, sillas de madera básicas, de tijera, con los adornos que hicimos DIY con botes de conserva y aplicaciones de ganchillo. Un altar que nos hizo un gran amigo con una mesa de madera (y que, aunque no se ve, llevaba nuestros nombres grabados) y unas sillas que pertenecían a la finca, al igual que las alfombras.
De la parte del cóctel no tengo fotos oficiales (contratiempos de última hora) pero tuvimos puestos de showcooking, carretillas con quintos de cerveza y un córner con “nuestros favoritos” (indispensables del Ático de vainilla -que era como llamamos a nuestra primera casa en Madrid) fuet y patatas fritas que causó sensación.
El seating plan lo montamos con una ventana antigua sobre una puerta gigante de metal de una de las cocheras de la finca. Lo adornamos con bombillas.
Pasamos al banquete. Cuando digo que preparamos todo a mano, es todo. Hasta las mesas las hicimos nosotros! Queríamos una boda muy rústica y no dábamos con ningún proveedor que alquilara mesas de madera de verdad, por lo que decidimos hacerlas partiendo de tablones de madera de encofrar, que mi tío guardaba en un almacén. Los lavamos, los lijamos, los cortamos, los pintamos, les pusimos caballetes… En fin! Toda una aventura. Las tiras de bombillas las colocó otro tio mío, electricista, unos días antes y las estrellas las compramos en Ikea aprovechando las ofertas post-navideñas! Veréis que justo esto, las tiras de bombillas con estrellas, aparecen en todos los diseños, del seating, de las minutas, de los carteles… 😉
En la mesa nupcial rescatamos unas sillas de colores de la propia finca, al igual que la vajilla (lo guay de hacer una boda en una casa antigua es que puedes encontrar miles de tesoros!). En lugar de invertir en una floristería, Wendy de Bodas de cuento se fue al vivero con las chicas que ayudaron en el montaje de la boda y trajeron muchas flores y plantitas con las que decoraron cada bodegón, las mesas, la ceremonia, etc. Algunos invitados se llevaron las macetas a casa 😉
Para la cena contamos con el catering YA y, desde luego, fue un super acierto. Se adaptaron 100% al tipo de boda que habíamos diseñado y sólo pusieron facilidades… ¡Además la comida está espectacular!
En cuanto a los detalles de regalo, pusimos una mesa con mermeladas caseras de limón (que hizo mi madre, con unas tapitas de ganchillo preciosas) para ellas y botellitas de vino para ellos. No hay foto, pero en el baño pusimos una cestita de jabones artesanales de romero del pueblo (hechos por mi tia) que también se podían llevar. En el momento del baile, regalamos chanclas para las que se habían cansado de los tacones (con unos adornos de crochet ideales, también obra de mi madre y mi suegra). Cada invitado tenía en la mesa una galleta personalizada con una foto nuestra (pero tampoco tengo imagen de esto). A los peques les preparamos unas cajitas kraft con algunas chuches y juguetes.
También pensando en ellos, contratamos a dos monitoras que les ayudaron a cenar y que, después, les prepararon un montón de juegos y actividades.
Nosotros no partimos la tarta, a cambio, pusimos un buffet de postres. Una mesa inmensa lleeena de cosas ricas. Algunas, servidas por el catering (vasitos dulces, jarrones de fruta, brownies…) y otras, hechas por familiares y amigos (con su cartel identificativo): La tarta de Ana, hojuelas de mi yaya, bizcocho integral y tartitas de queso de mis tatas, tarta de naranja de mi madre… Además de chuches, donetes y demás cosas deliciosas. Aquí podéis ver mi cara al “descubrir” la mesa de postres con ese cartel precioso con luz hecho por Jose de Bodas de cuento.
La fiesta la presidia un fotomatón vintage precioso que fue amor a primera vista, el Flash de Lineta. Los chicos son encantadores y se lo pasaron casi tan bien como nosotros, colocaron una mesita con un álbum para que los invitados pudieran pegar una de las dos tiras de fotos y dejarnos unas palabras. Aún hay días que lo sacamos y nos emocionamos leyéndolo!
Y creo que eso es todo en cuanto al diseño y decoración, son tantos detalles que quizá se me escapa alguno (y, de otros, no tengo foto) pero creo que ha quedado bastante completo. Como podéis ver, toda nuestra familia y amigos se implicó 100% y creo que, por eso, la disfrutaron tanto y guardan un recuerdo tan especial. Creo que cuando acabe esta saga publicaré un post del making of jaja!
Me queda un último post, donde os contaré cómo se desarrolló la boda, las sorpresas que hicimos y que nos hicieron y algunas fotos del baile y de la fiesta. Nada de esto habría sido posible sin nuestros adorados «Bodas de cuento». Os dejo una foto que me encanta, de cuando salí vestida de novia y Wendy me vio, se emocionó y nos fundimos en un super abrazo.
Si habéis llegado hasta aquí, ¡gracias! Os dejo los posts anteriores por si se os han escapado: Momentos previos, tips de la novia y la ceremonia.
No tengo foto de las galletas terminadas pero sí he encontrado el boceto, para que os hagáis una idea 😉
Un comentario en “Nuestra boda: Diseño y decoración”