Buenos días chicas, ¿cómo va el otoño? Nosotros con ganas de coger algunos días de vacaciones y hacer una pequeña escapada, aunque sea por aquí cerca (que el panorama actual no nos deja hacer planes muy lejos…). Y a la vuelta, empezar a preparar las cosas de #baby3 que tenemos muchas ganas y, sobre todo Marta, está ansiosa con su llegada.

En esta época de cambios en el embarazo os quería dar un tip que a mi me ha servido de mucho. En muchas ocasiones os he hablado de la importancia que le doy a los probióticos desde hace tiempo. Con la lactancia de Eric, me salvaron de varias mastitis, y con el tema de la flora intestinal, ayudan muchísimo a los desajustes. Hoy os quería hablar concretamente del que estoy tomando yo: megalevure. Para situaros, por si no estáis muy puestas en el tema os diré que, en condiciones normales, todos poseemos en nuestro intestino un conjunto de bacterias beneficiosas que nos protegen frente a agentes externos, es lo queconocemos comoflora intestinal. Esta flora contribuye al correcto funcionamiento de nuestro organismo, y cuando se ve alterada puede derivaren diarreas, flatulencias e hinchazón o molestias digestivas. Algunas de las causas de la alteración de la flora intestinal son los virus y bacterias, infecciones, toma de antibióticos, cambios hormonales, cambios en la dieta o viajes. Llevo un tiempo tomando Megalevure, sobre todo en momentos en los que he notado mi estómago menos regular que de costumbre, un complemento alimenticio a base de probióticos que ayuda a recuperar la flora intestinal y a disminuir la sintomatología. Además lleva/vitamina D3 que ayuda a potenciar la inmunidad. Vi las recomendaciones en las cuentas de @elmundodeunenfermero y @mumiella y me animé a probarlo.

Como plus os diré que es muy fácil de tomar: Un stick al día en una de las comidas (podéis diluirlo en agua, en yogur…). La verdad es que hace un tiempo dudaba delos probióticos y me han demostrado que ayudan, sobre todo, a prevenir posibles afecciones mayores. Y hasta aquí mi pequeño consejo de hoy 😉 Si notas esos desajustes, antes de probar medicamentos más potentes, prueba con los probióticos, seguro que notas la diferencia.