No sé vosotros, pero a mí cada vez me gustan menos los planes en grandes discotecas, con música demasiado fuerte para hablar y luces epilépticas. Creo que me estoy haciendo mayor! Prefiero decantarme por un plan más tranquilo, tomar unas cervezas con amigos, entre conversaciones y risas. Os voy a enseñar un sitio perfecto para este tipo de planes: Kloster. Está en la calle Cardenal Cisneros, 25 metro Bilbao.

Kloster es una vieja cuna del jazz y eso se palpa en el ambiente. Tiene dos plantas muy acogedoras con paredes de piedra y puedes degustar cervezas de importación, sobre todo alemanas y belgas. Sus tapas y raciones no llaman demasiado la atención, pero destacan sus salchichas con chucrut y puré de patatas, típicas alemanas.

Antes, Kloster era famoso por su música en directo, ahora ya no es así. Sin embargo, siempre puedes encontrar a algún espontáneo dispuesto a tocar unas notas. Es la magia de estos sitios.

No es un sitio muy económico (cada cerveza oscila entre 4 y 6 euros), pero merece la pena acercarse.

¡Feliz miércoles!