Pues esta saga va llegando a su fin. Hoy os traigo el último post, pero no descarto alguno de los preparativos y de los momentos pre-previos 😉 Como la boda fue en una aldea un poco aislada, invitamos a nuestros amigos y familia a llegar el viernes, preparamos cena y yincana, el sábado por la mañana organizamos un super desayuno…. Si os parece interesante, hacédmelo saber y os cuento más. Pero a lo que vamos, me faltaba este post LA FIESTA con mayúscula. No me lo pude pasar mejor, prácticamente con todos los novios con los que hablo, pasada la boda, se sienten en una nube y es que poder reunir en el mismo espacio/tiempo a toda la gente importante en tu vida, no se puede describir.
Nosotros disfrutamos y saboreamos la boda de principio a fin, hasta que amaneció y volvió a sonar Losing my religion de REM por tercera vez. Abrazamos, dimos besos, cantamos, nos reímos, comimos (esto para nosotros era esencial y lo cumplimos), bebimos, nos quedamos afónicos… Sorprendimos y nos dejamos sorprender. Fuimos nosotros mismos y eso lo podéis apreciar en las pequeñas cosas. Sigue leyendo