Conciliar es posible: Mi experiencia

missestratatagemas4

El otro día una de vosotras me sugirió por Instagram hablar de este tema. Mi primera reacción fue comentarle lo complicado que me parecía, puesto que hay tantas formas de organizarse como mamás o papás en el mundo, que el momento perfecto -casi- no existe y que, al final, muchas veces es pura supervivencia el enfrentarnos a nuestro día a día y que no se puede planear todo. Pero es cierto que la conciliación laboral y familiar es complicada y, si a esto le añades querer disfrutar de ocio, viajes, ratos para ti, lectura o motivación personal, deporte… Parece un encaje de bolillos imposible. Pero la realidad es que se puede. Habrá días en los que todo vaya rodado y otros en los que te veas sumida en un caos, pero de todo se sale y hay algunas claves que, desde mi punto de vista, te ayudarán a hacerlo posible.

Mi primer consejo es una de mis máximas, en la maternidad y en la vida: Tomarse las cosas de la forma más relajada y natural posible. Intentar relativizar y simplificar las situaciones, buscar el lado bueno de todo lo que nos rodea, plantearse si ese problema realmente es tan problemático, repetirse a una misma que eres la mejor madre para tu hijo/a (extensible también a los papás) y, sobre todo, vivir tranquila. Parece una tontería pero es algo que, sobre todo en los últimos años, intento tener muy presente. Sobre todo desde el embarazo de Marta, su llegada, los cambios que hemos ido experimentando estos casi dos años… No me gusta compartir mi tiempo con gente que se queja por todo, que ve problemas, con esas personas que ya sabes que van a pasarse el embarazo lamentando cada cambio de su cuerpo y cada etapa. De esas mamás o papás a los que le gusta regodearse en los momentos difíciles (que los hay). No hablo de “esconder” los momentos duros, hablo de darle la importancia que tienen, que es temporal, aprender de los errores y estar seguros de que la mala racha pasará pronto y los buenos momentos siempre superarán los malos.

missestratatagemas

Partiendo de esta premisa, yo sólo os puedo contar mi experiencia. Yo decidí volver a trabajar después de ser mamá. Por varias razones (sé que no tengo que dar explicaciones, pero me apetece contaros más sobre esto): En primer lugar, no quería dejar de lado mi faceta profesional, que tanto me llena. He estudiado, me he formado, he pasado por distintos roles y puestos y mi trabajo me motiva. Me gusta sentirme realizada y es una parte de mi vida a la que no quería renunciar. O eso pensaba yo hasta que nació Marta. Es muy duro dejar a un bebé de 5 meses en la escuela infantil. El otro dia leí un comentario en Facebook que decía que si decides volver al trabajo, es válido, pero pierdes el derecho a quejarte y sentir pena. FALSO. Es muy complicado separarte de tu bebé tan indefenso, con tanta dependencia… Tuve serias dudas, pero aquí entraron a jugar los otros factores: No podíamos vivir (no digo sobrevivir) con un solo sueldo. En esa época, además, vivíamos en Madrid, pagando un alquiler bastante elevado. Y no quería dejar de compartir con Marta cosas que a mí me llenan: Planes, viajes, escapadas… Para esas cosas se necesita dinero. Es la realidad. Por lo que, después de valorar todo (y de darme con Erico un plazo de un mes en el que, si no nos adaptábamos, me cogería una excedencia) volví al trabajo, con jornada reducida. Y la sorpresa fue que nos adaptamos, y lo hicimos muy bien, que Marta disfrutaba con el resto de niños en la Escuela Infantil, que no se puso apenas malita, que me vino genial la vuelta al trabajo y a una rutina en la que no estábamos juntas las 24h, que a partir de las 15h30 pasábamos las tardes juntas y disfrutando mucho la una de la otra. Y así empezó mi particular conciliación. Habrá quien piense que renuncié a una parte de Marta, para mí no fue así. Pasar el día entero por y para tu bebé es duro y puede que hasta saturante en algunos momentos. Nosotras encontramos nuestro equilibrio.

missestratatagemas2

En cuanto al ocio, para nosotros es algo que, la mayoría de las veces, va ligado a Marta. Viajamos con ella, vamos a los sitios juntos, hacemos planes específicos que sabemos que le van a encantar… Y eso nos hace desconectar de la rutina y disfrutar en familia. Ya os he hablado en muchas ocasiones de cómo nos organizamos para viajar o de cómo vamos haciendo actividades con niños. Lo más complicado, para mí, es el “ocio individual” o los momentos en pareja, también por nuestra situación familiar (Erico está fuera de casa bastante tiempo), pero aun así, alguna escapada con amigas, una comida de dos, o sacar tiempo para escribir en el blog, lo van compensando. El tiempo, al final, aparece. Todo es organizarse.

5

Me comentáis por Instagram lo difícil que os resulta pensar en la maternidad con vuestro ritmo de vida, con el trabajo, etc. Como os decía al principio, el momento perfecto casi nunca existe y todo es cuestión de re-organización, no de renunciar, pero sí de hacer que todas las piezas del puzle encajen. Encontrar una empresa que crea en la conciliación no es fácil, yo tengo la suerte de poder teletrabajar una parte de mi jornada laboral en casa, para poder estar más tiempo con Marta. Ojalá pronto todas las empresas le den el valor que se merece a la maternidad / paternidad.
Lo conseguiréis y, al final, podréis continuar con vuestra vida en cada faceta que os haga feliz, todo es cuestión de actitud 😉 No sé cómo nos organizaremos o como cambiará el cuento con la llegada de un nuevo miembro a la familia. Pero os iré informando 🙂

1

4 comentarios en “Conciliar es posible: Mi experiencia

  1. Carolina dijo:

    Me ha encantado este post y la naturalidad con la que cuentas las cosas, ¡parece hasta fácil!
    Yo te conocí en unas jornadas de influencers en la UCM, cuando aun llevabas a Marta en la barriga. Decidí seguirte en instagram y no veas la ilusión que me hace ver cómo crece Marta y cómo compartes vuestros pequeños pasitos juntas. Es preciosa y da mucha envidia la relación que tenéis, tanto que me anima a plantearme ser mamá pronto.
    Sin embargo, hay un par de temas que tenemos en común y que me hacen dudar sobre la decisión. Por una parte, mi pareja apenas está en casa, trabaja en el extranjero y se pasa varias semanas fuera. Me asusta psar el embarazo “sola”, así como los primeros meses de vida del bebé. No sé si ves oportuno un post sobre ello, pero quizás haya más con este mismo miedo y contando tu experiencia seguro que podrías dar algo de luz al respecto, porque no se ve que haya sido un problema para ti.
    Por otra parte, yo también vivo en Madrid y mi familia está fuera, en una ciudad del norte. Vi que te mudaste cerca de tu familia y no sé si está relacionado con lo complicado que resulta a priori criar un hijo en Madrid centro (yo también vivo en Quevedo) o si es por poder estar cerca de la familia que en esos momentos se necesita más, sobre todo si tu pareja viaja.
    Espero que no seas preguntas muy comprometidas y que puedas darme tu opinión, porque me leo todos tus post aunque no sea mami, y solo leer la ilusión que le pones a todo, me contagia a mi también de ella.
    Un besote!

Deja un comentario